LA COMUNICACIÓN

En la PNL se dice que el significado de tu comunicación es la respuesta que recibes.

El responsable de la comunicación es el comunicador, y su objetivo consiste en conseguir que el significado del mensaje en la mente del comunicador coincida con la respuesta deseada (verbal y no verbal) obtenida del receptor de la comunicación.

El modo en que nos comunicamos afecta a la percepción y la recepción del mensaje.

Gran parte de la comunicación se produce a través de canales no verbales, no sólo nos comunicamos por medio de lo que decimos (verbalmente) sino también por cómo decimos las cosas (tono, volumen, expresiones faciales, respiración, postura…).

Algunas personas damos más importancia al tono, a la fisiología, a la mirada o a alguna otra faceta no verbal que al contenido lingüístico, mientras para otras es al contrario. Esto indica la importancia (y el poder) de mantener la congruencia: alinear los diferentes canales de comunicación de modo que comuniquen el mismo mensaje y no entren en conflicto ni se contradigan entre ellos. La congruencia hace que nuestra comunicación sea creíble.

La enseñanza es una de esas profesiones donde constantemente corremos el riesgo de que nuestra comunicación no se entienda, ya que estamos comunicándonos de continuo.

 

¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra habilidad comunicativa?

Cuando una persona presta atención a otra, ambas reciben lo que la otra persona está diciendo o haciendo. Entonces ambas contactan con sus propios pensamientos y sentimientos interiores y responden de manera individual. La otra persona le presta atención… y entonces la comunicación forma un bucle.

Para comunicarse de manera más eficaz es esencial desarrollar la habilidad del RAPPORT.

 

¿Qué es el Rapport?

El rapport se produce cuando dos o más personas sienten que están en “sintonía” psicológica y emcional (simpatía), porque se sienten similares o se relacionan bien entre sí. La teória del rapport incluye tres componentes conductuales: la atención mutua, positividad mutua y la coordinación.

 

¿Cómo creamos Rapport?

Hay dos patrones básicos para crear rapport, sintonizar (matching) y reflejar (mirroring). Significa adoptar una postura, unas palabras, unos patrones rítmicos similares… El objetivo es ser similar, no idéntico; todo lo que tienes que hacer es que la mente inconsciente de la otra persona reconozca que tú eres como ella.

  • Sintonizar (matching): describir la copia exacta de un aspecto de la conducta de la otra persona (ej.: cruzar piernas – las mismas que nuestro interlocutor).
  • Reflejar (mirroring): adoptar una imagen espejo de la persona con la que te estás comunicando (ej.: cruzar las piernas contrarias a la persona con la que estás).

 

¿Qué elementos se pueden sincronizar?

  • Cuerpo: postura, expresiones faciales, movimientos de las manos, movimientos oculares, ritmo de la respiración, movimiento de los pies…
  • Lenguaje: preferencias de palabras sensoriales, términos descriptivos, expresiones clave, redacción repetitiva, palabras exactas.
  • Voz: volumen, tono, tempo, cualidades vocales (compás, ritmo, tonalidad).

Cada persona tenemos nuestra forma específica y especial de captar lo que nos rodea. Al tener cinco sentidos es lógico que captemos al mundo con todos los sentidos, sin embargo, frecuentemente alguno de estos sentidos predomina y lo usamos con mayor frecuencia.

Algunas personas prefieren, inconscientemente, usar preferentemente el canal visual, es decir, se fijan más en detalles visuales y por lo tanto recuerdan más lo que ven y no solo lo recuerdan, sino que también hablan de ellos en términos visuales.

Otras, se inclinan por el canal auditivo, se fijan más en los detalles auditivos, en los sonidos, en la conversación que escucharon, y así lo recuerdan y su lenguaje está influido por términos auditivos.

Y por último, las personas que tienen preferencia por el canal cinestésico (tacto, olfato, gusto y sensaciones internas) registran sus experiencias del exterior con los matices cinestésicos, expresan cómo se sienten durante la experiencia, lo que sintieron en sus manos, en su cuerpo…, así los recuerdan, los producen y los reproducen.

Observar el lenguaje sensorial que utilizan los/as alumnos/as y sintonizar ese lenguaje pueden ser formas poderosas de influir en ellos para conseguir nuestros objetivos en el proceso enseñanza-aprendizaje.

Si un/a alumno/a utiliza mayoritariamente en su discurso palabras visuales (p.ej., veo lo que quieres decir), el docente usará el lenguaje visual cuando trabaje con el/ella, con el fin de establecer una relación de comunicación (rapport).

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